No le faltaba razón, creo que es la única que aunque no comprende la enfermedad que tenemos en casa, ha superado las consecuencias de la última crisis y el duelo. Es una mujer tan fuerte que no le importa nada mas que ella misma. Parece como que ni siquiera nosotros le importamos, pero como, por donde voy encuentro lo mismo, una incomprensión tan grande, ya me voy acostumbrando.
La solución tal vez es rodearme solo de los verdaderos amig@s y dejar todo lo demás de lado.
Espero que hasta pronto Reina.